La granja produce 11.300 kg de productos cada semana. La batalla para ser considerado el huerto no convencional más grande del mundo -hidropónico, de tejado, aeropónico- es interminable.
La empresa canadiense Lufa Farms, presentó su cuarto invernadero en azotea, absolutamente enorme, lo suficientemente grande como para ostentar el título de invernadero en tejado más grande del mundo.
Los tejados urbanos han sido vistos durante mucho tiempo como un espacio esencialmente desperdiciado. Estos tejados tienen miles de metros útiles no usados, entre el 15 y el 35% de los metros cuadrados de toda la ciudad. Gracias a su exposición directa al sol, se han usado comúnmente para instalar paneles solares, así como para antenas de telecomunicaciones, pero ahora la agricultura también pide su lugar.
Los huertos en los tejados tienen la ventaja de estar ubicados más cerca de los grandes centros de población de lo que cualquier huerto tradicional podría estar, pero también tienen sus dificultades.
Hay restricciones de peso, y los cultivos con necesidades más grandes de suelo, como los árboles frutales, generalmente no se consideran para crecer en altura. Pero algunos huertos, como Brooklyn Grange en el Astillero Naval de Brooklyn de la ciudad de Nueva York, funcionan como organizaciones educativas además de huertos comerciales, disminuyendo su necesidad de eficiencia. Otras, incluyendo muchos invernaderos en azotea, usan la hidroponía, que puede ser un uso más eficiente en relación con el espacio.
Lufa Farms tiene cuatro granjas hidropónicas, ubicadas en invernaderos de tejado alrededor de la isla de Montreal. La última, esta enorme, está ubicada en Montreal, al oeste del centro de la ciudad, en un barrio llamado Ville Saint-Laurent. Tiene una superficie de 15.000 metros cuadrados, un poco menos que el área de tres campos de fútbol.
En agosto de este año, esa granja de Ville Saint-Laurant alcanzó la plena producción, que incluye 10 variedades de tomate y tres de berenjena. La compañía dice que esta granja puede producir más de 11.000 kg de producto por semana, un gran número, y que continuará funcionando todo el año a pesar del frío clima.
Eso se hace con la ayuda de varias sistemas, incluyendo cortinas de oscurecimiento y doble vidrio. La granja también incluye un sistema de captura de agua de lluvia, para ser alimentada en la recirculación de su instalación hidropónica.
El modelo comercial de Lufa está más orientado al consumidor; en lugar de vender a restaurantes y tiendas de comestibles, la empresa opera una caja de suscripción, con lugares de recogida por toda la ciudad. La empresa es rentable, y sin duda su expansión ha despegado a raíz de la pandemia. Lufa dice que su entrega a domicilio se triplicó durante la pandemia.
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