En los últimos meses, la reconocida investigadora Nuria ha tocado un tema muy delicado para República Dominicana. Se trata de el uso de títulos falsos por parte de personas que realizan trabajos en instituciones del Estado o bien cuentan con empresas privadas, ejerciendo funciones para las que no cuentan con la acreditación correspondiente, poniendo en riesgo inclusive la vida de las personas sobre las que inciden.
Sin duda, se trata de graves delitos que pueden acarrear graves problemas judiciales para aquellos que incurran en la falsificación de documentos universitarios.
Cabe resaltar las reacciones de algunos dominicanos en las redes sociales, unos enaltecen la labor de Nuria, por el hecho de hacer el trabajo que de hecho le corresponde hacer a las instituciones del Estado, pues se evidencia una debilidad en el sistema al permitir que personas con titulaciones falsas intervengan en funciones públicas, al no contar con mecanismos con los que se pueda determinra la veracidad de la documentación depositada para postular por un cargo y peor aún en el sistema de salud, en el cual se juega con el bienestar y la vida de los dominicanos.
El trabajo de Nuria ha surtido efecto, pues siempre ha mencionado la necesidad de crear plataformas o mecanismos que permitan inclusive al ciduadano común, poder verificar la veracidad de un título universitario. Es así como se ha informado que en el país el Ministerio de Educació Superior Ciencia y Tecnología (MESCyT) y Salud Pública trabajan en una aplicación digital que permitirá validar títulos de manera inmediata a través de un código QR. Estas instiruciones preveen que la plataforma esté lista para el mes de noviembre y la misma no solo beneficiará a quienes consumen un servicio, sino también a las sociedades especializadas al momento de admitir el ingreso a un nuevo integrante.
A mediados del pasado mes de junio las autoridades españolas detuvieron a veinte personas e iniciaron una investifación a más de cien en España por adquirir títulos falsificados de universidades del país a una organización asentada en la República Dominicana, la cual vendía dichos títulos a un precio de entre 300 y más de mil euros (325-1.100 dólares).
Se considera que el Mescyt debe ser más enfático ante estas situaciones que se han demostrado en los últimos días y tomar cartas en el asunto, ya que existen miles de dominicanos que se han "partido el lomo" para obtener un título verídico y no han podido ejercer sus carreras por falta de oportunidades.
En definitiva, para no abundar más sobre el caso AQUÍ PODRÁS VER CÓMO ES QUE FUNCIONA LA ESTRUCTURA DEL NEGOCIO DE LOS TÍTULOS EN EL PAÍS Y CÓMO HA LLEGADO HASTA EUROPA (clik aquí para que te documentes sobre las investigaciones de Nuria)...
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