Sao Paulo, EFE.- Miles de evangélicos protagonizaron este lunes en Sao Paulo una gran caravana de vehículos en la tradicional «Marcha para Jesús», que este año cambió de formato debido a la pandemia del nuevo coronavirus y que se produce a dos semanas de las elecciones municipales en el país.
La concentración sobre ruedas comenzó en la mañana de este lunes en el parque Ibirapuera y recorrió la mayor ciudad brasileña hasta el centro de convenciones de Anhembi, donde alrededor de 1.500 vehículos acompañaron un evento con actuaciones musicales góspel.
Durante el trayecto, seis camionetas de los organizadores acompañaron a los manifestantes, que iban con sus automóviles por las calles de la capital paulista, y animaron el ambiente con la presentación de bandas evangélicas y cánticos de alabanza.
La marcha, que el año pasado reunió a más de un millón de personas, también tuvo como objetivo en esta 28ª edición en Sao Paulo recaudar donaciones de alimentos, que serán distribuidos entre las comunidades más carentes y afectadas por la pandemia.
Brasil, con unos 212 millones de habitantes, es junto a Estados Unidos y la India, uno de los países más azotados por la crisis de la covid-19 al acumular más de 160.000 muertes y 5,5 millones de infectados por la enfermedad.
Por otro lado, Brasil también es considerado el país con mayor número de católicos en el mundo pero en los últimos años ha registrado un fuerte crecimiento de los grupos neopentecostales.
La Iglesia evangélica ya cuenta con un número de fieles que representa casi la tercera parte de la población del país (31 %), según una encuesta divulgada en enero de este año por el Instituto Datafolha.
Los cultos evangélicos se sitúan de esta forma como la segunda corriente religiosa más popular del país suramericano, solo por detrás del catolicismo, que se mantiene como la fe mayoritaria (50 %), aunque en clara tendencia descendente.
Los movimientos evangélicos también se han convertido en un influyente actor en la política brasileña, con fuerza en el Congreso y una agenda conservadora, y jugarán un papel importante en las próximas elecciones municipales del próximo 15 de noviembre.
En 2019, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, participó en la «Marcha para Jesús», en la que fue la primera vez que un jefe de Estado del país participaba en este evento masivo.
La Marcha para Jesús, es liderada por la Iglesia Renacer en Cristo, un grupo evangélico liderado por el «apóstol» brasileño Estevam Hernandes, aunque también cuenta con la participación de otras iglesias populares de la misma corriente como Asamblea de Dios y Universal del Reino de Dios.
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