Imagen: Sergei Drozd – Shutterstock.
Situada al este de Siberia sobre el Círculo Polar Ártico, el pueblo de Verkhoyansk ha establecido un triste nuevo récord: el sábado, el mercurio alcanzó los +38°C.
Con las temperaturas en aumento en toda la región, Siberia está en una “carrera por la supervivencia“.
El protagonista de un triste récord es esta vez una ciudad rusa, situada en el extremo norte de Siberia oriental. Estamos hablando de Verkhoyansk, una ciudad de unos 1.300 habitantes sobre el Círculo Polar Ártico, conocida por su duro clima frío. Aquí, el pasado sábado 20 de junio, los termómetros llegaron a los 38°C. Un valor excepcional, hasta 17°C por encima de cualquier pico de calor registrado en la zona.
La temperatura es sorprendente, pero no inesperada. Especialmente si consideramos que, en la región de Siberia, el invierno pasado fue el más cálido de los registrados (los primeros registros datan de hace 130 años): hasta 6°C por encima de la media del período. Un aumento de las temperaturas que, entre otras cosas, multiplicó los incendios forestales, responsables -sólo en la República de Sakha- de más de 275 mil hectáreas de bosque que desaparecieron.
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