Reza un popular refrán que "el país de los ciegos el que tiene un ojo es el rey". Pero en Educación hay aproximadamente cien mil ciegos y unos pocos reyes que tienen muchos ojos, por ende reinan a anchas y esperas.
El Minerd hace una retención automática del 1% del salario bruto de todos los docentes, esto equivale a un promedio anual de 7 mil pesos por cada profesos. Esto beneficia a la ADP con unos mil docientostos millones de pesos cada año o igual a cien mil pesos mensual. De manera automática sin que se consulte al maestro o se firme algún documento por el hecho de ser maestro se le afilia al gremio y por esa afiliación se le descuenta más de 500 pesos de su salario.
Todo este accionar está al margen de la ley. Ni el Minerd ni la ADP tienen estamentos legales para esta retención del salario docente. Hay maestros que tienen vocación gremial y de seguro están contentos de poder colaborar con el bolsillo de sus líderes sin embargo no todos desean que se les quite el 1% de su salarios.
Más grave aún es que los maestros nunca reciben un informe que indique en qué se invierten estos fondos. El dirigente Hilario y los dirigentes de las seccionarles deben rendir un informe y por tratarse de una institución pública debe haber una intervención de la Cámara de cuentas para que investiguen el destino de estos fondos.
Varios maestros se plantean demandar ante los tribunales al Ministro de Educación por retener parte de su salario sin que se les hayan consultado. Al mismo tiempo demandar a los directivos de la ADP para que devuelvan de manara retroactiva el dinero que de forma ilegal le han descontado. Basta resaltar que solo en los últimos cinco años en la ADP a disfrutado de un descuento por Nómina superior a los cinco mil millones de pesos.
Varias fuerzas de maestros independientes se preparan para poner freno a este abuso de poder y estafa por parte de la ADP donde el Minerd a servido como cómplice y enlace para que los maestros sean estafados por sus propios dirigentes. Si le le puede poner otro nombre habrían que nombrarlo como el robo del siglo.
Los maestros están abriendo los ojos y dándose cuenta del perfil de sus representantes, los cuales mucho de ellos se enriquecen aceleradamente además de que ellos son de los que cobran sin trabajar. Por ser líder de la ADP se alejan de las aulas y ocupan puestos administrativos que nunca desempeñan. Maestros despierten ya del sueño en que están dormidos.
