En la madrugada de este domingo, un voraz incendio consumió por completo una vivienda ubicada en el sector Barrio Lindo, frente al Palán municipal, en el municipio de Vallejuelo. El siniestro afectó la casa donde residía el conocido ciudadano Merejo, quien vivía en condiciones de alquiler junto al hijo de la fallecida Manjuila, antigua propietaria del inmueble.
La vivienda, construida en cinc y madera, ofrecía escasa resistencia al fuego, lo que impidió cualquier acción efectiva para mitigar los daños. Ambos residentes vivían en condiciones precarias, lo que agravó la vulnerabilidad ante el desastre.
Gracias a la rápida intervención de un joven identificado como Marinito —hijo de la profesora Inés Quezada y Marino— los dos ocupantes lograron salir ilesos. Marinito logró rescatar tanto a Merejo como al hijo de Manjuila, quien ocupaba otra habitación en la misma casa. A pesar de los esfuerzos de vecinos y bomberos, nada pudo hacerse para salvar la estructura.
Merejo, quien actualmente enfrenta ceguera y otras complicaciones de salud que le impiden trabajar, había sido objeto de una iniciativa comunitaria en días recientes, en la que jóvenes del municipio solicitaban ayuda para mejorar sus condiciones de vida. Tras este nuevo golpe, se espera que la solidaridad de la comunidad se manifieste con mayor fuerza para apoyar a este ciudadano que hoy lo ha perdido todo.
Este hecho pone de relieve la fragilidad de muchas viviendas en sectores vulnerables y la importancia de fortalecer las redes de apoyo comunitario ante emergencias como esta.
Importante que ese tipo de viviendas vulnerables se incluyan en programas desarrollados por el Instituto Nacional de la Vivienda (INVI), para favorecer a personas que realmente requieren de una mano amiga, debido a falta de recursos económicos que le impide a tantas familias de Vallejuelo, contar con un hogar digno.
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