"El muchachito", es el nombre con el que el alcalde Silixto Encarnación y sus seguidores, se refieren al joven Eddy Morillo, quien está dando "corrientazos" de cara a las elecciones municipales del próximo 18 de febrero en el municipio Vallejuelo.
Como una manera de minimizar su potencial como futuro alcalde del municipio, así lo denominan quienes consideran que aún no ha madurado lo suficiente para ser la máxima autoridad del pueblo, que no tiene "experiencia" ni trabajo social que lo encaminen al ayuntamiento como líder, por tanto no se puede aventurar y muy por el contrario, se debe continuar con los mismos vejetes de siempre, porque ellos si saben como dirigir los destinos del municipio y sus munícipes.
Los mismos que se quejan cuando una empresa les pide 10 años de experiencia laboral, son los mismos que dicen que no se puede dar la oportunidad a las nuevas generaciones. Son los mismos que entienden que siempre se debe hacer las mismas cosas, sin darse cuenta que el relevo y los nuevos liderazgos también son válidos.
Los políticos dominicanos, por años han demostrado su inmenso egoísmo como militantes y dirigentes de grandes partidos que se catalogan así mismos como "escuelas de liderazgos", cuando la realidad es que todos luchan contra todos por tener y mantener el mando.
Si se consideran como escuelas de liderazgos, deberían exhibir una gran impronta que lo evidencie, un amplio catálogo de líderes sin limitaciones hacia las más altas aspiraciones. En esos bosques, sólo hay unos pocos árboles gigantes, cuya sombra impide la nutrición de los otros, cuyas ramas y hojas, buscan escapar del suelo al que han sido destinadas eternamente.
Los ciudadanos deben entender y aceptar que tiene haber coherencia entre lo que se predica y lo que se practica. Si decimos que somos escuelas que forman líderes, el temor a ser igualados o incluso superados, no debería primar entre los más avezados. Más bien, para esos experimentados políticos, debería ser un honor que sus alumnos le superen en visión y capacidad de hacer ver lo que parece imposible.
Adentrarse en la política partidaria, es una tarea que se hace cada vez más difícil para la gente que aún conserva valores y principios, por las razones antes expuestas y muchas otras, aún cuando los organismos que regulan el poder político, exigen la pertenencia a agrupaciones debidamente reconocidas, para poder optar por un cargo representativo de algún conglomerado social.
Todo indica que el ser humano que quiere ser activista, primero debe despojarse de todo lo referente a la vergüenza y dignidad.
Saliendo del preámbulo, el panorama electoral del municipio Vallejuelo, perteneciente a la provincia San Juan, deja ver que los distintos acontecimientos sucedidos en los últimos meses, colocan a Eddy Morillo en la preferencia del pueblo.
Este venció a su oponente en las elecciones internas del partido al que ambos pertenecían y una vez más están uno frente al otro en una contienda aún mucho más abarcadora que la anterior.
El Partido Revolucionario Moderno (PRM), a sabiendas de que Silixto había perdido las primarias de su partido, decidió brindarle en "bandeja de plata" la candidatura, a lo mejor considerando que se sumarían todos los seguidores del actual alcalde en la contienda electoral. Y si bien algunos se quedaron fieles a su líder, otros se quedaron firmes en sus partidos, inclusive corriendo el riesgos de perder sus empleos en el ayuntamiento, aún cuando los obtuvieron por las luchas de su agrupación política.
Al sol de hoy, tanto el equipo perremeísta como el peledeísta se sienten ganados faltando pocos días para el veredicto final. Uno y otro dicen estar seguros de resultar vencedores.
Si bien no se tiene la certeza de quién será el de mejores resultados, si se sabe que ambas agrupaciones no dejan de buscar las estrategias para mantener la preferencia del público.
Van de casa en casa, ofreciendo villas y castillas, como de costumbre, realizan tés, caravanas, caminatas, rifas, encuentros mano a mano, etc. Buscan recursos, ya sean del Estado, como el de personas individuales, empresarios y empresas que apoyen la candidatura, con el fin de lograr alcanzar la mayoría de votos en las urnas.
Se puede afirmar que los números no le están dando en Vallejuelo al partido oficialista de cara a las elecciones municipales, los números no le dan a Encarnación, como no le dieron en las primarias de su antiguo partido. Eso queda reflejado con las constantes visitas de la alta dirección perremeísta a este municipio, buscando unificar los ánimos de la militancia, sobre todo entre los empleados y quienes de alguna u otra manera reciben beneficios del gobierno.
Esas visitas dejan entrever el pánico y desesperación al tener conciencia de la baja preferencia y el disgusto tanto de militantes perremeístas como de militantes del PLD que antes fueron romeitas.
Para muchos, la única manera que tiene el PRM de ganar la alcaldía del municipio Vallejuelo, es "atento a cuarto", tocando sensibilidades y ejecutando todo tipo de estrategias para convencer a la muchedumbre.
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