Hace cuatro años la ADP cobraba una membresía mensual de 25
pesos por tarjeta a todos los maestros pertenecientes al ministerio de
educación. Lo maestros que tenían dos tarjetas pagaban cincuenta pesos cada
mes. A sabiendas de que es una cuota ilegal porque a nadie nunca se le a
preguntado o ha firmado donde pide autorizar un descuento contradictorio al
código de trabajo dominicano.
¿A dónde va este dinero? ¿A quién le rinden informes? Nadie
lo sabe. Lo que si es cierto que los directivos de la ADP no luchan por los
maestros, sino por sus propios intereses.
Estamos en una guerra donde hay muchos millones
involucrados, un dulce pastel donde todos quieren un pedazo. A mayor aumento a
los Maestros, mayor es la cuota mensual. Pirañas y sanguijuelas están al
frente de los distintos sindicatos de profesores.
Hay que abrir los ojos. Los maestros están enriqueciendo a
los gatos vividores. Es injusto, ilegal y anticonstitucional, violatorio al
condigo de trabajo dominicano. No se puede hacer descuento del salario de un
empleado que el mismo no haya autorizado.
¿En qué beneficia a los maestros los descuentos que le
hacen? Lo ideal que los maestros hagan
huelga a los que hacen las huelgas. Si cada maestro se revela en contra de un
descuento que violenta la Ética del trabajo. Digamos no al enriquecimiento
ilícito de los directivos ADP.
Señor Hidalgo: ¿Qué hace usted con los 600 millones de pesos
que nos descuenta cada año?