Por Nelson Dávalo
Computadoras, teléfonos inteligentes y las ‘apps’ de entretenimiento, domicilios o comunicación, se convirtieron, junto al wifi, en esenciales para enfrentar el confinamiento. La aparición del Sars-CoV-2 alteró las rutinas de todo el plantea. Al menos temporalmente, las escuelas cerraron sus clases presenciales, al igual restaurantes y cines, así como la mayoría de oficinas y comercios.
China empezó su confinamiento en febrero, luego le tocó a España, Italia y el resto de Europa, en marzo fue Estados Unidos y los países de Latinoamérica. Lo cierto es que prácticamente todo este año alguna región -o varias a la vez- lo paralizaron todo y entraron en confinamiento.
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